sábado, 31 de agosto de 2019

"Los rostros del azar", un poema de Carlos Eduardo Silva


Rompo el espejo para dejarme vencer.
Ya yo he visto lo necesario,
no hace falta repetirme el rostro
para comprender mis ausencias,
mis desechos, los nutrientes que ignoran
lo que me queda en la cara.
En el piso todo espejo funciona mejor:
un rompecabezas que se presta
a la estupidez del destino.

viernes, 30 de agosto de 2019

"Taxes", un poema de Carlos Eduardo Silva


Quien decide las vueltas
de la casualidad
tiene en sus llagas espinas vehementes.
Y encima, corroyéndole la piel,
las miradas de un planeta
que ha perdido los escrúpulos.
El tiempo es esto que me han dado
y he tenido que aceptar,
sabiendo que en las filas
se van desgastando posibilidades.

jueves, 29 de agosto de 2019

"VR", un poema de Carlos Eduardo Silva


Hay un pedazo de avenida
en el que recuerdo tu cuerpo.
Acelero cuando lo cruzo,
pero a veces pienso en detenerme.
Tu espacio domina,
no cabemos los dos en la acera.
Nos espera un ticket al mirarnos
como nos miramos aquel día.

Paso el tramo,
corro desperdiciando mis pasos,
me atropello la lengua
contra la primera palma que encuentro,
miro el techo de la guagua gotear
y decido salir sabiendo no poder.
Esta dificultad encuentra venas nuevas
y tú eres un átomo que se hace piel,
piel toda en esta noche malgastada.


martes, 27 de agosto de 2019

"Humedad", un poema de Carlos Eduardo Silva


Si existen los ojos
supongo
que existen peces de titanio
para navegarlos:
peces con aletas quemadas
y un color específico
para cada pestañeo.
Hospedarlos
es la primera función del lagrimal.
Enviarlos al mundo,
la segunda.
Se caen y se doblan,
pero regresan
halando en sus colas
pedazos de Sol para el iris.



"Dedos", un poema de Carlos Eduardo Silva


Se mira con las manos, se toca con los ojos,
se pierde con la vida toda la carne.
Somos exclusivamente una vitrina
en la que se pegan almas enteras
en forma de desahucio.



lunes, 26 de agosto de 2019

"Premonición", un poema de Carlos Eduardo Silva


Apalabrar
esta caída repentina.

Apalabrar
el hoyo que está
justo al borde de mi balcón.

Salir no es posible.

Aterrizar
con obstáculos de vidrio.

Aterrizar
en una taza
con los dientes pintados.

Maquillarse es futuro.

Saber
este plan de seguir mirándote.

Saber
el otoño reloj y marea.

Irnos puede ser cierto.

domingo, 25 de agosto de 2019

"Valor en riesgo", un poema de Carlos Eduardo Silva


Camino por este río
y surjo de nuevo frente al mar,
canto para el cuerpo siete pájaros
y repito lo que escriben las gaviotas.

Si muero, si puerto en este parto,
reclamaré astucias por parte
de los animales solitarios.
Más erizos no se encuentran
en el vaivén de los troncos;
menos astillas que en el fuego
bajo el ruedo del coral.

Río abajo resucito
después de la tierra;
águilas desaparecen del pecho
basado en la cantidad de cenizas.



"Ruedas", un poema de Carlos Eduardo Silva


Nadie realmente tiene futuro,
cedimos derecho a nuestras propias cadenas.
Cuando caemos del tope de la rueda
encontramos el piso
e insistimos en ignorar
las patas torcidas de los antepasados.
Nadie tiene resuelto el misterio
de tantos ciclos.
Alguien guía la bicicleta
para que todo espacio vea
cada vez más temprano el Sol.


viernes, 23 de agosto de 2019

"Condición de esponja", un poema de Carlos Eduardo Silva


Trato de entender lo que me rodea:
petardos mirándose mal
porque las luces de un carro opacaron
la poca chispa que les toca en la vida,
y un animal que esconde su nariz
en el hueco de una guitarra
con la intención de que el eco
deje sus gritos atrás.

Lo que sí comprendo
es que nada de eso cambia
la posición de los poros en mi cuerpo.

No hay freno suficiente
que me haga chillar los oídos
como para sentenciarme a la nada
de la esperanza.

jueves, 22 de agosto de 2019

"Maquineo", un poema de Carlos Eduardo Silva


Llego claro a estas conclusiones.
Se revuelcan entre mis dedos,
brillan,
aumentan el alcance
de las espinas que me encierran.
Las dejo caer una a una,
diseñan caminos y resbalos
en un papel húmedo:
si pudiera recogerlas las tiraba más lejos.

Llego a estas conclusiones 
a través de un agujero en mi pared.
Vi tantas cucarachas salir de ahí
que obtuve, sin declarar nada,
la oscuridad.

"Secado", un poema de Carlos Eduardo Silva


Contando alfileres,
dibujo pequeños círculos
alrededor de mis yemas.
Consigo un ventrilocuo propio
y me lo apunto
Lo programo para que haga bailar los alfileres
hasta que la carne se despegue.
Necesito quedar
expuesto al mundo
hecho fibra, nervio y hueso
para que el sol endurezca
cada músculo.


martes, 20 de agosto de 2019

"Proyector", un poema de Carlos Eduardo Silva


Tengo los ojos virados,
cansados de intentar
mantener tu diseño,
buscando darle tu sombra
a todos los obstáculos.


lunes, 19 de agosto de 2019

"De la lucha", un poema de Carlos Eduardo Silva


Nadie nos enseña
la fuerza que tienen los pies,
el alcance de unas manos que aplauden,
el murmullo que es temblor
y llega a la frecuencia
de las ventanas.
Nadie nos quiere decir
que la historia es un monumento en sí,
que el recuerdo lo graban
las cartulinas que no se olvidan,
que la lucha es
un estudiante que canta
con tres balas en la pierna
y los ojos inundados de avispas.

domingo, 18 de agosto de 2019

"Iluso", un poema de Carlos Eduardo Silva


Cargar con un cuchillo
como si la vegetación
tuviera el poder de quitarte los dientes.
Entonces ando
con el único atardecer de las manos
en lo más profundo del bolsillo.
La tierra no tiene pulgares para herirte.

sábado, 17 de agosto de 2019

"A la vuelta de la esquina", un poema de Carlos Eduardo Silva


Había otro lugar
en este mundo.
Tengo otro país esperando
a que me levante
de esta silla resbaladiza.

No hay polvo que detenga
las vueltas necesarias.

En ese otro país me espera
el olor verdadero
de las puertas,

ventanas que ocurren
en el ojo del muerto.

viernes, 16 de agosto de 2019

"La piel en capas", un poema de Carlos Eduardo Silva


Cuando abandoné la aridez de mi rostro,
nadie pensó tres veces en voltearse
a decirme que la vida abunda
pero que no debería abundar en mi cara.
Un calco pareció todo,
nada asumió libertad para mis dientes.
Tanteando mapas y señales,
viví muchos años bajo el hierro,
afilando cuernos para deshacerme
y correr bajo la tierra.
Ya que llegó el acero a mis manos,
la boca no se abre de la misma manera,
la sangre no tiene comisura
para derramar carreteras nuevas.
Cierro un ojo y me reviso:
al mango de esta espada todavía le queda árbol.

jueves, 15 de agosto de 2019

"Quiero verte", un poema de Carlos Eduardo Silva


Quiero verte, amor,
quiero verte,
y por eso me arriesgo
a decir “amor” en un poema,
a la honestidad perpleja
de desenfundar un mapa
para cortarte los caminos.
Quiero verte porque está oscureciendo
mucho antes de las siete
y me aterra pensar
que estás cerrando los pies.
Quiero verte, amor,
en el flequillo de plata
que se teclea entre el cristal
y nunca se detiene a
ver pasar los carros.
Todo el paso abierto 
es un espacio para detenernos
y decir que este es nuestro cuerpo
que se deja caer hasta sobrar.

Quiero verte, amor,
porque las calles se van
y se duermen
como escaleras que se cansan
de destrozarse entre sí.
Vamos a sostenernos,
aunque tú y yo seamos
el péndulo pleno
de todo lo que puede llegar a doler.

"Welcome to the Upside Down", un poema de Carlos Eduardo Silva


“todo adolece en el silencio que aúlla carcomido
todo desangra y todo muere ignorante
de la paz que fluye en el imperio de las alcantarillas”

-Ángel Antonio Ruiz Laboy

Si pudieras fluir por las alcantarillas
reconocerías el poder de su peso
y del moho que se resiste a agrietarse;
pero todos han visto que no puedes,
que no sabes salir a la calle sucio,
que no sabes salir a la calle cargado
de todo lo que trae consigo el mundo
y abandona en el mundo apocalíptico de abajo.
Vas dejando atrás las tuberías y quieres ser
un líquido transparente que explote
en goterones y burbujas desafiantes
para que todo se convierta en un esfuerzo de búsqueda
de los que caminan con el pan bajo el brazo,
aquellos que saben que nada es seguro
y que saben 
que en cualquier momento
ustedes, chamaquitos de sombrero gris,
usarán sus cabezas en las lanzas
para exigir el pan de cada día.

miércoles, 14 de agosto de 2019

"Función del suspiro", un poema de Carlos Eduardo Silva


Entendí
que el aire aumenta
cuando la vida encoge,
pero no todo cabe
en los pulmones.
Hay hojas que bailan
sin saber de dónde vienen,
zarzas
que asoman sus lenguas
sin miedo al agua,
y cuencas que recogen
el temblor de las ramas.
El aire aumenta y nadie sabe
lo que trae,
cómo flotan
en su estómago
las distancias,
cómo cabalgan su transparencia los dolores.
Yo solo entendí que aumenta
y casi nunca cabe
en los pulmones.

martes, 13 de agosto de 2019

"Self care", un poema de Carlos Eduardo Silva


"It must be nice up above the lights"

- Mac Miller

Salir
de
los dedos. Deshacerse
de las cuentas que hay
acumuladas en las superficies.
Necesitamos un
solo filo
para abrirnos la piel,
una sola suela para saltar
de pierna en pierna.
Deja caer la uña
en la grieta que se enamoró de ti;
con nueve es suficiente
para agarrarte al plástico
que te une al techo.

lunes, 12 de agosto de 2019

"Freeze frame", un poema de Carlos Eduardo Silva


Te amé
debajo de estos platos
hasta entender que el sucio se calma,
que podemos coincidir en el tiempo de uso
de todas las botellas de Palmolive.
Si me amas encima de las tazas y sartenes
resbalamos entre brotes de vida
que por dejar a un lado asumimos.
Nos amamos frente a la nevera abierta
para reducir cansancios,
perdiendo tantos besos bajo el gabinete.
Te amé y me amaste
con el desayuno esperándonos,
sin dejar de mirar el humo disiparse.

domingo, 11 de agosto de 2019

"Toque de queda", un poema de Carlos Eduardo Silva


“En la soledad…
del toque de queda”

  • Jorge Drexler

La noche cae
por el peso que le deja la incertidumbre
y se abruman los ojos
con nostalgias de hace poco.
Nos han dejado estáticos
y la pelambre ajusta su casa.
El viento tiene que venir a buscarnos.
La sombra mira detenidamente
cómo nos vamos apagando nosotros
y todo lo que sale del humo
tiene forma de humo.
Hay líneas en el cielo que se iluminan,
que se ahogan con lo que logran ser,
pero logran ser pérdidas,
perdidas sin pupila y sin hambre.
Solo el agua tiene potestad sobre el ruido.

sábado, 10 de agosto de 2019

"Bozal", un poema de Carlos Eduardo Silva


Me voy conociendo
mediante la duración de mis chistes;
cuánto tiempo abandono
cuando me rasco los impulsos.
A mi alrededor se ríen
quienes quiero que se rían,
pero un bozal aprieta.

Huelo fuertemente el cuero.

Desmayado inhalo 
la duración de los gritos.
Detengo enunciados posibles
y regreso al lugar de siempre.
Todos me miran
con ganas de reírse.
Intento complacerlos
pero ya el reloj está cerrado.

viernes, 9 de agosto de 2019

"Fila de caracoles", un poema de Carlos Eduardo Silva


Esta palabra esconde
el mundo torcido de mis ancestros,
el aguante de la copiosidad,
el estruendo de los labios rotos;
el caminar finito de un látigo
que no tiene nada que descubrir.

Paseando ojos, al instante
despego de mis muertes la azucena.
Rayando mutilaciones,
auguro manteles de lluvia.

Y mis manos caen sobre la piel;
la piel retumba sobre el asfalto;
los manglares juntan
seducciones con miles de salivas.

Me miro y estudio el recorrido.

Suelto migajas para que el tiempo se desprenda.

jueves, 8 de agosto de 2019

"Esmalte", un poema de Carlos Eduardo Silva


Me convenzo
todos los días
de un odio que no llega.
Mis tenis apenas tienen tierra
y el lago no queda tan lejos.
Pero yo me muero
y pido venganza por la herida
que me ha dejado la calle.
Insisto y debato
para asegurarme de que bebo
agua limpia de todas las mangueras,
pero algunos saben que no,
que las tuberías tierrean,
que las tuberías sangran
y esa sangre nunca ha estado limpia.
Yo me convenzo
todos los días
de que un filtro es suficiente
y tomo atajos por el parque
para llegar al río.
Trago todas las fechas del monte,
huelo todo el dolor de las fiestas,
aspiro el clamor de mis venas
y vuelvo y derrito mi piel,
diciéndome al fin
que definitivamente 
algo anda
demasiado bien.