martes, 24 de septiembre de 2019

"Pa'l mundo", un poema de Carlos Eduardo Silva


En el fondo de la persiana
me miran dos perros
que no me atrevo a nombrar.
Cargan en sus dientes alambres
para recoger mis dedos
y evitar que se pierdan en el camino.

"Pestañas sueltas", un poema de Carlos Eduardo Silva


Una sola verdad:
la mirada.
Llega de ningún lado
porque tiene augurios de látex,
de armaduras inservibles
para el dolor de las flechas,
permanentes garras de verdura.
Cargo contigo certezas,
accidentes que aceptamos en el beso.

sábado, 21 de septiembre de 2019

"Superficies", un poema de Carlos Eduardo Silva


Me aprendí una cantidad inmensa
de marcas
en el proceso de alimentar
espacio en el tope de mis libreros,
para luego
no hablar de nada,
ni de los regresos a la tienda,
ni de los auspicios que me acompañaron
en el camino contra Amazon.
Me bañé de circos, de aumentos
en el camino de cobre
que llega hasta mi ciudad.
Todas las personas que se acomodan
en el sofá de mi sala
ignoran las carpas
en las que les he guardado la lluvia.



jueves, 12 de septiembre de 2019

"Calle sin salida", un poema de Carlos Eduardo Silva


¿Cómo se rinde uno
preso de estas islas que flotan
sin morir en la orilla?
En el silencio flotan himnos
de la supervivencia de nuestras pieles.
Raudo brota el viento,
ágiles se escupen los árboles la fronda
y las calles siguen recibiendo arbustos.
Nuestro abuelo, machete mohoso,
alcánzase en el sueño.
Los caminos nos dirigen al huevo,
pero los huertos asumen
que el mar es una mujer buscando flores.



domingo, 8 de septiembre de 2019

"Petrificación", un poema de Carlos Eduardo Silva


Todo lo que las máquinas me ofrecen
es el caminar de un antojo tras otro
mientras miro color a color
los dulces disponibles.

Me pregunto qué quiero en voz alta
y alguien se detiene.

Tengo amigos en otras partes,
aquí solo unos oídos
que deambulan pasillos
como ratones sueltos.

sábado, 7 de septiembre de 2019

"iPhone 8 Plus", un poema de Carlos Eduardo Silva


No hace falta
un mundo sin bordes.
Mi cara nadie tiene que conocerla.
Ya mi mano acostumbra el tamaño
de los primeros celulares de papi.
Me pidieron mucho en T-Mobile;
sin el resplandor de una primera vez
no vale la pena un otoño
en el sudor de mis bolsillos.
Ya tengo bastante ojo
y suelo mirar a los lados,
no mis pies ni mi horizonte
-que pondría en hold
por una marca sin tesoro-.
Prefiero quedarme en un pupitre
y verlos pasar.
Pueden quedarse conmigo sin arrepentirse.
Mantendrán la parte de su rostro
que siempre han calentado sus almohadas.

"Inútil", un poema de Carlos Eduardo Silva


Olvido sonidos específicos,
como la voz de mi madre
o la introducción a una canción de Maelo.
Lo que no pierdo son los duendes que gritan
cuando prendo mi vieja JBL Flip
o cuando conecto el Razor a la pared.
Si de algo me sirvieran estos ruidos
sacaría de mi tiempo
para repetirlos cada vez que los encuentre,
practicarlos hasta ejercerlos
cada vez que la electricidad
me obligue a encender pasados.

lunes, 2 de septiembre de 2019

"Consecuencias", un poema de Carlos Eduardo Silva


No queda ni agua pa’ los gallos,
pero hay maletines pa’l pueblo...

Tanto árbol gritando
para que pocos pájaros asimilen
el volumen de las hojas.

El ayer se resume en un vaso de agua.

El alcohol se acoge como cuarto de regueros.

"Ola siempre es ola", un poema de Carlos Eduardo Silva


Ola es ola sin importar la costa,
amar la arena no borra fronteras.
Las palmas no se hacen de carreteras,
las bolsas desperdician la composta.

A los peces la espuma les riposta
la perdición de escamas en hilera:
bajo las aguas navaja severa
que hace del azul selección angosta.

Ola siempre es ola, muy mal reflejo
de todo aquel espejo que se ha roto
en el puro intento de ser espejo.

El moho siempre ignora cuchillos botos,
pero salitre y filo no están lejos.
Ola es ola, siempre ola en mar o foto.